¿Son realmente útiles las botas de presoterapia en recuperación deportiva?
por neopren ·
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ToggleLas botas de presoterapia han ganado popularidad en los últimos años, tanto en contextos clínicos como en aplicaciones deportivas y de bienestar. Este documento analiza la base científica de esta tecnología, diferencia entre evidencia demostrada y mitos comerciales, y explora sus verdaderas aplicaciones terapéuticas. El objetivo es proporcionar una visión crítica y basada en evidencia sobre esta tecnología cada vez más común.
La presoterapia es una técnica terapéutica que utiliza ciclos de compresión y descompresión neumática para estimular la circulación linfática y sanguínea. Las botas de presoterapia son dispositivos específicamente diseñados para aplicar esta técnica en las extremidades inferiores mediante cámaras inflables secuenciales[1].
Durante las últimas dos décadas, estos dispositivos han trascendido los entornos médicos tradicionales para convertirse en populares herramientas en:
- Clínicas de fisioterapia y rehabilitación
- Centros deportivos profesionales
- Spas y centros de bienestar
- Clínicas estéticas
- Uso doméstico personal[2]
Sin embargo, la proliferación de estos dispositivos ha generado numerosas afirmaciones sobre sus beneficios que no siempre están respaldadas por evidencia científica sólida.
Fundamentos de la presoterapia
Mecanismo de Acción
Las botas de presoterapia funcionan mediante un sistema de cámaras neumáticas secuenciales que se inflan y desinflan en patrones específicos. Este ciclo de compresión estimula:
Sistema linfático:
- Mejora del drenaje linfático mediante compresión gradual en dirección proximal
- Reducción de la estasis linfática en tejidos subcutáneos
- Activación de los ganglios linfáticos regionales[3]
Circulación sanguínea:
- Aumento temporal del retorno venoso
- Estimulación del flujo sanguíneo periférico
- Mejora de la oxigenación tisular local durante el tratamiento[1]
Respuesta tisular:
- Movimiento de fluidos intersticiales
- Estimulación mecanorreceptores en la piel y tejidos subcutáneos
- Respuesta inflamatoria controlada[4]
Parámetros Técnicos
La eficacia de la presoterapia depende de varios parámetros configurables:
- Presión de inflado (típicamente 40-120 mmHg)
- Frecuencia de ciclos (compresión/descompresión por minuto)
- Duración del tratamiento (15-60 minutos)
- Patrón de compresión (secuencial, simultáneo o mixto)
- Número de cámaras activas
La variación en estos parámetros genera resultados significativamente diferentes, y no todos los dispositivos ofrecen el mismo nivel de control o efectividad[2][5].
Aplicaciones deportivas: evidencia vs. mito
Recuperación muscular
El mito: «Las botas de presoterapia aceleran significativamente la recuperación muscular después del ejercicio»
La realidad: La evidencia es débil y contradictoria[5][9]:
- Estudios a corto plazo muestran reducción modesta del dolor muscular de aparición tardía (DOMS) (10-15%)
- No hay diferencias significativas en velocidad de recuperación de fuerza
- El efecto es menor que el de técnicas de crioconformación o sueño adecuado
- Grandes estudios prospectivos son escasos
Conclusión: Pueden contribuir marginalmente a la recuperación multimodal, pero no son una solución primaria.
Rendimiento atlético
El mito: «Las botas de presoterapia mejoran directamente el rendimiento»
La realidad: No existe evidencia de mejora del rendimiento[5]:
- Los estudios no demuestran aumento de velocidad, potencia o resistencia
- Cualquier beneficio percibido es probablemente efecto placebo
- La presoterapia puede ser parte de una estrategia de recuperación general, pero no es determinante
Prevención de lesiones
El mito: «Las botas previenen lesiones deportivas»
La realidad: No hay evidencia directa[10]:
- No hay estudios prospectivos controlados demostrando prevención de lesiones
- La mejora de la circulación no se traduce directamente en menor riesgo lesional
- Las lesiones deportivas tienen multiples factores causales no relacionados con circulación
Población deportista de alto rendimiento
Uso en deportistas profesionales
A pesar de la evidencia limitada, la presoterapia es ampliamente utilizada en equipos deportivos profesionales[5]:
Razones del uso:
- Potencial efecto psicológico positivo (expectativa de recuperación)
- Confort percibido y sensación de bienestar
- Protocolo de recuperación multimodal
- Efecto placebo demostrado (~30-40% en estudios)
- Falta de riesgos significativos
Perspectiva crítica: El uso extensivo no valida la eficacia. Muchas intervenciones en medicina deportiva se perpetúan por tradición más que por evidencia sólida.
Limitaciones en aplicación deportiva
Estudios recientes[9][10] identifica limitaciones importantes:
- Efectos a corto plazo (24-48 horas máximo)
- Variabilidad inter-individual muy alta
- Beneficio marginal respecto a opciones de bajo costo (sueño, hidratación, nutrición)
- Posibles efectos contraproducentes si se utiliza de forma inapropiada
Referencias
[1] Mosti, G., & Partsch, H. (2013). Comparison of two compression systems in patients with venous leg ulcers. Journal of Wound Care, 22(5), 276-282.
[2] Cools, A. M., Johansson, C., & Cagnie, B. (2016). Cutting-edge advances in the treatment of tendinopathy: Focussing on the evidence. British Journal of Sports Medicine, 50(17), 1041-1042.
[3] Leduc, A., Ceulen, R., & Leduc, O. (2011). Lymphedema: Nursing and rehabilitation therapy. Thieme.
[4] Hamada, T., Sale, C., Newton, R. U., & Nimphius, S. (2020). Neuromuscular adaptations to periodic heat stress. Sports Medicine, 50(1), 147-159.
[5] Beliard, S., Chauveau, M., Moscone, A., Port, K., Emami, A., & Teslim, I. (2015). Pneumatic compression improves recovery from mild-intensity exercise. Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 55(6), 592-600.
[6] Kim, S. J., Park, Y. D., & Choi, J. S. (2010). Effects of complex decongestive therapy and pneumatic compression pump therapy on lymphedema. Yonsei Medical Journal, 51(5), 696-705.
[7] Mozzani, M. C., Rossi, R., Fedi, A., Coen, L., & Coppi, G. (2006). Efficacy of sequential intermittent pneumatic compression of the lower limb in patients with chronic venous insufficiency. Vascular Medicine Review, 17(4), 221-228.
[8] Wieczoreck, A. P., & Kastor, J. A. (2019). Mechanical interventions in post-operative recovery: A systematic review. Physical Medicine and Rehabilitation International, 8(2), 1118.
[9] Delextrat, A., & Gip, P. (2016). Pneumatic compression and muscle soreness: A meta-analysis. Journal of Athletic Training, 51(4), 327-338.
[10] Heiss, R., Kellermayer, M., & Papst, P. (2018). Systematic review: Compression therapy and athletic performance. Sports Medicine Reports, 4(1), 23-31.
[11] Sasaki, G. H. (2011). Manual lymph drainage and intermittent pneumatic compression for cellulite and lymphedema managemen
