Sillín de bicicleta mujer

El sillín para mujer es un elemento indispensable en la bicicleta, y el uso del dispositivo correcto será determinante para el buen desarrollo de la actividad.

Elegir no es fácil ni siquiera cuando la posibilidad de probar físicamente el sillín empieza a poder hacerse en muchas tiendas de cilismo. Pero no será hasta pasado un tiempo desde el inicio de la actividad cuando se constate que es el correcto. Sin embargo, con la información adecuada tendrás más opciones de acertar.

Por qué elegir un buen sillín

El uso de un mal sillín puede motivar el abandono de la actividad, así de claro. No se puede disfrutar una ruta o paseo que resulte incómodo, donde aparezcan dolores e incluso rozaduras, y ampollas en las horas posteriores.

Desde el punto de vista de la ergonomía, el sillín es la pieza más importante de la bicicleta. También están en contacto directo con nuestro cuerpo el manillar y los pedales, pero es el sillín lo que soporta más peso y lo que, por nuestra fisonomía, debe tener una forma más específica.

Algunos sillines para mujer

Factores a tener en cuenta

El mercado ofrece muchos sillines para bicicleta, tanto para hombre como para mujer, aunque más que el sexo para el que esté indicado habría que mirar la comodidad.

¿Cuál elegir? Te ofrecemos algunos factores a tener en cuenta para acertar con la compra.

El tipo de actividad

Por lo general, los sillínes de carretera son más finos y duros que los de otro tipo, pues están diseñados para permitir una libertad de movimientos mayor.

Para el ciclismo de montaña, en cambio, los sillines llevan más acolchado, como sucede con los de ciclismo urbano. La diferencia entre ambos es que los segundos suelen tener un peso más elevado.

Otro tipo específico son los de triatlón y contrarreloj, que no suelen tener la punta tan alargada. Lo cierto es que la longitud no suele importar tanto como la anchura, pero sí está muy relacionada con el tipo de actividad.

La anchura

Los isquiones son los que soportan el peso del cuerpo cuando vamos sobre la bici, de ahí la importancia de que la anchura sea la adecuada. En las mujeres, la anchura es mayor.

Si no se elige el ancho correcto, el peso del cuerpo recaerá en zonas blandas, esto es, genitales y piel que los rodea, lo que provocará dolor, rozadoras y, en el peor de los casos, lesiones.

¿Y cómo se mide la anchura? Se recomienda el uso de un trozo de cartón ondulado, que es lo suficiente maleable. Se debe colocar sobre una superficie sólida que esté lo bastante baja, más incluso que un inodoro, y sentarnos sobre él el tiempo suficiente como para dejar los isquiones marcados.

Hecho esto, habrá que medir el ancho de la marca y sumar 20 milímetros más, obteniendo así la anchura ideal de nuestro sillín. Cabe mencionar que lo mejor es llevar puesta la ropa específica que se usa durante la actividad.

La forma

Está muy relacionada con el tipo de actividad a realizar. Básicamente hay dos formas, la de T y la pera, siendo la segunda más ancha tanto en la parte gruesa como en la transición hacia la parte alargada.

A priori, la de pera resultará más cómoda por la anchura, pero lo que resulta definitorio es tu posición en el sillín: si sueles quedarte fija te puede valer la forma de T; si te mueves con frecuencia para cambiar la posición, la de pera.

El material

Dependiendo del modelo, los sillines usan fibra de carbono, espuma de gel, plástico inyectado, nailon y otros materiales. El que se emplee influirá en el peso, que puede ir de los 120 gramos a los más de 700 gramos. Cuanto más ligero sea, más caro resultará.

Elegir un buen sillín de bicicleta para mujer resultará determinante tanto para el disfrute de la actividad como para las buenas sensaciones que esta deje una vez terminada. Un paseo con dolor y que genere molestias motivará que las próximas salidas se pospongan, e incluso puede llevar al abandono de la actividad.

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