Luces traseras para el portabultos de tu bicicleta

La parrilla trasera es habitual en las bicis de los ciclistas intrépidos que viajan en bici para hacer grandes rutas que duran varios días, y en España encontramos buen ejemplo de ello en el Camino de Santiago. Y no hace falta irse a algo tan específico, pues algunos también prefieren el portaequipajes en lugar de la cesta delantera para el día a día, a la hora de desplazarse al trabajo y trasladar lo que vayan a necesitar para su tarea.

En cualquier caso, la buena iluminación, que es la que señaliza bien la posición y las dimensiones de un vehículo, interviene directamente en la seguridad. Y por eso es necesario conocer en profundidad las posibilidades de las luces traseras para el portabultos de tu bicicleta.

¿Por qué llevar luz trasera en el portaequipajes de tu bici?

Partimos de que, según el Reglamento General de Vehículos, en España es obligatorio circular con luces entre la puesta y la salida del sol, por túneles y cuando las condiciones meteorológicas reduzcan la visibilidad. En concreto, se habla de una luz de posición delantera blanca, de una de posición fija roja trasera y un catadióptrico (lo que comúnmente se conoce como reflectante) trasero no triangular. A eso se suma la necesaria prenda reflectante en vías interurbanas y, de manera opcional, los catadióptricos amarillos en el pedal y en los radios de cada rueda, hablando siempre de modelos homologados.

La mayoría de ciclistas llevan la luz trasera bajo el sillín, y lo cierto es que la mayoría de modelos de luces están pensados para ir fijados a esa zona. Sin embargo, si viajas con portaequipajes tendrás que ponerla en ella para que se vea bien, pues los bultos que lleven pueden taparla.

Aunque las dimensiones de tu equipaje no fueran grandes como para tapar la luz, te seguimos recomendando ponerla en el portaequipajes. Si viajas en condiciones de poca visibilidad, como las recogidas en el propio reglamento, deberías informar de forma correcta de la envergadura de tu vehículo al resto de usuarios de la vía, para garantizar tu seguridad.

Modelos más vendidos

Aspectos a considerar antes de comprar luces traseras para transportín

Lo cierto es que no hay mucha diferencia entre los modelos pensados para instalarse bajo el sillín y los que van en el portaequipajes, al menos a simple vista. Cuanto más versátil sea el anclaje, mejor, pero hay que considerar otros parámetros que resumimos a continuación.

Brillo

Una luz de 20 a 200 lúmenes es suficiente para la ciudad, permitiendo ver y ser visto. En caso de circular por vías interurbanas con una luz pobre, la cantidad tendrá que ser superior: de 200 a 600 lúmenes.

Tipo de bombilla

Tradicionalmente ha habido tres tipos de bombilla para elegir, aunque los tipos LED ha ganado peso en los últimos años y se ha convertido en la favorita. Y es que logra arrojar una luz potente y consumir poca energía, lo que alarga su vida útil.

Las más antiguas, por así decirlo, son las bombillas incandescentes, las propias de las bicicletas clásicas. Funcionan bien, destacando la buena visibilidad lateral que ofrecen, y son muy económicas. Sin embargo, no tienen mucha potencia y gastan mucho, por lo que se han ido sustituyendo progresivamente con las comentadas LED y también por las bombillas halógenas. En cuanto a estas últimas, se consideran muy adecuadas para circular por carreteras mal iluminadas, dada su eficiencia.

¿Luz parpadeando o fija?

No se puede dar una respuesta categórica a esta pregunta. El Reglamento General de Circulación insta a todo vehículo a llevar luces de posición y, en su artículo 15.2, recoge que ninguna luz de posición debe ser intermitente o de intensidad variable. Con el reglamento en la mano, por lo tanto, no se podría llevar una luz parpadeante.

En la práctica, sin embargo, solemos ver otra cosa. Al ir alumbradas con pilas o recargarse con el sol, entre otras fuentes de energía, la intermitencia prolonga la permanencia de la luz, y siempre es mejor llevar una luz parpadeante que no llevar ninguna. Además, indica a los demás conductores que se trata de una bici, lo que hará que extremen la precaución. Y eso es positivo.

Asvert

Es una luz alargada más parecida a los modelos tradicionales, con unas dimensiones de 10 x 3 x 3 cm. Entre las características técnicas que más interesan están las de la profundidad y ancho de montaje que, respectivamente, son de 20 y de 50 mm. La parte delantera y la lateral están soldadas para una resistencia máxima.

Tiene dos luces integradas y funciona con pilas, aunque la pieza es combinable con una dinamo lateral o dinamo de buje, así como con el sistema de batería de 6 V e-bike. El contacto va con cable-push.

Cabe mencionar, además, que deja una luz de posición mediante condensador durante cuatro minutos una vez la bici se para. Su precio está entre los 15 y los 20 euros.

Signal Pod

Es un producto algo más grande que los analizados hasta ahora, pues tiene unas dimensiones de 22,6 x 18,4 x 8,2 cm. Funciona a pilas.

Es un sistema de señalización para bicicleta inalámbrico que se compone de dos piezas, pero donde se identifican tres cuerpos. Uno de ellos tiene el mando remoto con tres botones que se accionan según la dirección. La otra pieza es un sistema de cuatro luces LED dispuestas en forma de flecha, que indican al resto de vehículos la dirección que vas tomando, si derecha o izquierda, como lo haría un coche o una motocicleta. Además, emite pitidos audibles que ayudan a alertar a los peatones y conductores que estén cerca.

Viene con el sistema de anclajes necesario para colocarlo en la bici, y aunque la mayoría de usuarios lo colocan bajo el sillín (algo que es común con el resto de modelos analizados), también se puede colocar en el portaequipajes. Al enganche se le puede h

Axa

Es una luz alargada más parecida a los modelos tradicionales, con unas dimensiones de 10 x 3 x 3 cm. Entre las características técnicas que más interesan están las de la profundidad y ancho de montaje que, respectivamente, son de 20 y de 50 mm. La parte delantera y la lateral están soldadas para una resistencia máxima.

Tiene dos luces integradas y funciona con pilas, aunque la pieza es combinable con una dinamo lateral o dinamo de buje, así como con el sistema de batería de 6 V e-bike. El contacto va con cable-push.

Cabe mencionar, además, que deja una luz de posición mediante condensador durante cuatro minutos una vez la bici se para. Su precio está entre los 15 y los 20 euros.

Preguntas frecuentes sobre las luces en el portabultos

Tratamos de despejar algunas de las dudas más frecuentes de los ciclistas en cuanto a luces portabultos, a fin de ayudar en la decisión de compra.

¿Cómo es el montaje?

Lo habitual es que el portaequipajes lleve una placa con los agujeros necesarios, y que estos tengan medidas estándar. La carcasa de la luz, por su parte, estará dotada con uno o varios tornillos que encajan en los agujeros, de manera que la instalación resulta sencilla.

En otros casos, cuando se trata de una luz normal y no específica para portabultos, la carcasa irá sobre un soporte con anilla que encaja en la tija, esto es, el tubo de debajo del sillín. Habría que comprobar su posible encaje en un soporte de otro grosor, porque la tija es bastante más grande que las líneas de la parrilla portaequipajes.

Muchos usuarios están acostumbrados a realizar tareas relativas al montaje y mantenimiento de bicicletas, pues es un vehículo que acepta (y necesita) mucha personalización para adaptarse a las necesidades de cada cual. No tienen problemas en acondicionar el soporte, abriendo los agujeros necesarios y poniendo los tornillos de rigor para que la pieza encaje.

¿Cuál es el número ideal de lúmenes para una luz trasera?

De 20 a 200 lúmenes o de 200 a 600 lúmenes, según las condiciones de visibilidad de la vía y como te hemos contado más arriba. No existe limitación de potencia, pero hay que actuar con sentido común para no molestar al resto de usuarios de la vía, siempre sin dejar de ser visto. En el punto medio está la virtud.

¿Debo usar luz trasera siempre?

La normativa insta a llevarlas entre la puesta y la salida del sol (de noche), pero también al pasar por túneles y en circunstancias de baja visibilidad por las condiciones meteorológicas. Para ir en bici, por lo tanto, la luz trasera es obligatoria de noche, pero por el día sigue siendo recomendable llevarla para adaptarse a cualquiera de las circunstancias especificadas. Más aún si se va por carretera.

Es más, si te quedas sin batería durante la noche, no deberías seguir circulando. Es peligroso para ti y para el resto de usuarios de la vía.

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